Evangelio del día: «Hace tanto tiempo que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?». Jn14,6-14

50 años de servicio de la Madre Superiora de las Siervas de Jesús de Vitoria

Un 15 de junio de 1973 una joven decidió responder a la llamada del Señor. Lourdes de la Hoz Martín tomó los hábitos ese día y se consagró como religiosa Sierva de Jesús, congregación fundada por la vitoriana María Josefa Sancho de Guerra en 1871, canonizada en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II.

50 años después, sor Lourdes de la Hoz es la Madre Superiora de la comunidad de Vitoria, que agrupa a 32 religiosas presentes en la ciudad.

La Madre Lourdes nació en 1953 en Santa Cruz de Boedo, provincia de Palencia. Muy jovencita se trasladó junto a su familia a Barakaldo tras haber estado interna en el colegio de las Siervas de Jesús en la localidad cántabra de Castro Urdiales. Tras recorrer un discernimiento vocacional ingresó de manera oficial en el Noviciado en 1972 para convertirse en Sierva de Jesús un año después.

Su primer destino fue Madrid, donde continuó sus estudios y empezó con la asistencia a enfermos a domicilio. De 1980 a 1983 su cuartel general se trasladó al popular enclave de Vallecas, por entonces una barriada con mucha pobreza y necesidad. Allí fue la encargada del dispensario ante la falta de ambulatorios de la Seguridad Social, donde curaba y atendía a enfermos a diario trasladándose incluso a domicilios para seguir asistiendo a los más mayores y enfermos, todos ellos miembros de familias muy humildes. Se traslada a Ferrol donde sigue con la asistencia a enfermos y en 1989 viaja a Roma, donde se instala durante tres años para estudiar y formarse más aún en la asistencia sanitaria a los enfermos y ancianos. Estando en la capital italiana pudo participar en 1992 en la multitudinaria celebración en la Plaza de San Pedro en la que el Papa Juan Pablo II beatificó a la fundadora de esta congregación.

Tras superar este periodo de formación en Italia fue destinada a Filipinas donde estuvo 27 años. Allí se dedicó en cuerpo y alma a la misión: atender a los enfermos en las zonas más pobres de este país. Además, fue elegida Madre Provincial los últimos 8 años de sus estancia asiática dirigiendo una residencia de ancianos en Manila. En 2019, regresa a España y en 2022 es elegida superiora de la comunidad de Vitoria, ciudad natal de la fundadora de las Siervas de Jesús.

Por toda esta vida dedicada al servicio de los mas pobres y enfermos, las hermanas de Vitoria prepararon el pasado día 15 una celebración por estos 50 años de vida entregada a la misión. Para ello, invitaron al Obispo de Vitoria, monseñor Juan Carlos Elizalde, quien presidió la misa de acción de gracias por esta efeméride. Acudieron más de una treintena de religiosas en representación de las casas que esta comunidad tiene en Bilbao, Tolosa, San Sebastián, Burgos y Logroño. Además, estuvo presente la Madre Provincial de las Siervas en España, sor Socorro Martínez Romo. Tras la eucaristía, las hermanas más jovenes decoraron el salón principal de la comunidad con globos y la frase "Felicidades Madre 50" en grande. Allí festejaron con canciones, poemas y una comida fraternal las bodas de oro de la Madre Superiora de Vitoria.

Las Siervas de Jesús trabajan en el campo de la salud y de la exclusión social con una larga trayectoria histórica en este sentido. Un 25 de julio de 1871 la vitoriana María Josefa Sancho de Guerra fundaba esta nueva comunidad religiosa. De las cuatro monjas que comenzaron junto a ella esta andadura –Sor María de la Soledad Galarraga, Sor María de la Concepción Dávila, Sor María Mercedes Eguren y Sor Sacramento Miguel– hoy suman más de 700 religiosas repartidas en 16 países por Europa, América, Asia y África. En Vitoria la treintena de hermanas están repartidas en su histórico convento en la calle de las Siervas de Jesús –donde cuidan de las monjas más mayores y desde donde realizan sus labores asistenciales por diversos puntos de la cuidad– y en la residencia de la tercera edad Juan Pablo I, fundada en 1979 y con capacidad para 120 personas, ubicada en Portal de Lasarte.

Además, la ciudad acoge una parroquia bajo el nombre de Santa María Josefa en el barrio de Ibaiondo, una calle dedicada a esta fundadora en la zona de "las Conchas" además de la casa donde nació en la calle Herrería, en pleno casco histórico, hoy convertido en el Museo de Santa María Josefa del Corazón de Jesús, donde se pueden ver sus objetos personales así como conocer los aspectos más importantes de su vida.

La Madre Lourdes durante la fiesta de ayer, quiso agradecer la presencia del Obispo de Vitoria “por su cercanía y cariño” y de la Madre Provincial “por su trabajo diario por seguir llevando a la comunidad donde más se nos necesita”. También quiso dar las gracias a las hermanas y amigos que ayer llenaron la capilla del convento “por tanto afecto y amistad”. Tras la eucaristía, sor Lourdes repasó su vida como un “testimonio de amor y caridad, donde la compasión por los enfermos y ancianos, por los más pobres, ha movido su corazón para parecerse más al corazón de Jesús, el corazón más grande y generoso de todos”. En ellos –pobres y enfermos– “he visto y sigo viendo el rostro de Cristo” añadió.

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